¿El CBD ayuda a calmar la ansiedad?

Seguramente has escuchado hablar sobre la marihuana medicinal y para muchos configura un mito que una sustancia cuya mayor referencia la señala como droga ilegal pueda llegar a convertirse en un compuesto beneficioso para la salud, como el uso del CBD para la ansiedad. Queda entonces preguntarnos por qué comprar CBD en distintas presentaciones se ha convertido en algo tan popular.

La industria cannabica hoy fabrica desde jabones hasta aceite a base de cannabis medicinal, ciertamente el compuesto es utilizado para impulsar tratamientos e intentar mejorar síntomas asociados a ciertas enfermedades.

El cannabis es una planta milenaria y desde siempre se le ha conocido como una hierba con poder medicinal. El trabajo en laboratorios ha logrado separar sus compuestos y los cannabinoides que la forman, los principales son el THC (Tetrahidrocannabinol) y el CBD (Cannabidiol), pudiendo así descartar los efectos narcotizantes del THC conservando todos los beneficios del CBD.

Al primero se le atribuyen los efectos psicoactivos de la marihuana. El segundo es el portador de los beneficios medicinales que aportan efectos físicos o corporales que pueden ejercer un efecto tranquilizador, analgésico y relajante.

Una de las presentaciones más populares es el aceite CBD, en esencia se trata de un aceite elaborado con la extracción del cannabidiol de las mejores flores CBD conservando los terpenos y compuestos de la marihuana que logran incidir en ciertas funciones del cuerpo humano. 

Efectos del CBD para la ansiedad

El extracto de CBD no puede considerarse un medicamento, sin embargo, algunos estudios han comprobado un efecto favorable para mejorar trastornos de ansiedad. El aceite CBD es una sustancia de uso tópico que se fabrica a partir de los mejores cogollos CBD, su concentración cambia según el porcentaje utilizado de extracto.

Para que sea efectivo el aceite CBD debe cumplir con un proceso de control de calidad que mide su valor terpénico, porcentaje de metales pesados, pesticidas y elementos contaminantes. Su efecto tiene poder en la sinergia que realizan con el sistema endocannabinoide del cuerpo humano.

Se trata de neurotransmisores que se comunican con las células de nuestros órganos, la principal función de los endocannabinoides es que regulan algunas funciones metabólicas y controlan procesos como el hambre, la ansiedad y el dolor, por mencionar algunas de las más importantes.  

Lo que ocurre cuando el CBD entra en nuestro sistema es que su poder de relajación ayuda a disminuir las alteraciones creadas por el efecto prolongado del estrés, que es básicamente lo que produce el trastorno de ansiedad. 

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Abundan los testimonios donde pacientes manifiestan un avance efectivo en el tratamiento de la enfermedad. Muchos aseguran que han logrado controlar los efectos físicos de la ansiedad, disminuir las palpitaciones, la sudoración y retornan a un patrón de sueño de calidad. Estas evidencias refuerzan la posibilidad de comprar CBD para complementar un tratamiento común recetado por un profesional médico a base de fármacos.

El CBD se involucra con los receptores de serotonina y en ciertos casos puede mejorar el estado ánimo. Cognitivamente, el cannabidiol agilizaría el flujo sanguíneo en ciertas regiones del cerebro como el hipotálamo, la corteza cingulada y el hipocampo.

El efecto puede mostrar un avance ante cuadros de mucho estrés y episodios de pánico, con esta sustancia sentimientos como el miedo y la angustia, que forman parte de la ansiedad, pueden controlarse.

Es importante considerar que hasta el momento queda mucho por investigar sobre el CBD y no existe evidencia que pueda diferenciar su efecto como ansiolítico según las características de cada paciente. Igualmente, hay inconsistencias en la dosis recomendada para cada caso, así que la posibilidad de un diagnóstico certero es casi nula.

Aplicaciones del CBD para la ansiedad

Aunque es pronto para darle credibilidad a los efectos del CBD como herramienta terapéutica y se desconoce su reacción a largo plazo, todo apunta a que no interfiere con la eficiencia de los medicamentos ni genera efectos secundarios, lo que la hace una sustancia segura para la salud.  

Hasta el momento el aceite representa una sustancia que llega a nuestro organismo a través de la piel y no pasa de ser considerado un producto de aplicación externa. Su concentración varía y aunque no existe una dosis recomendada, suele aplicarse algunas gotas sobre el plexo solar y dependiendo de los resultados aumentar la dosis progresivamente.

Según testimonios su consumo ha resultado favorecedor ante episodios de ansiedad, insomnio, estrés postraumático, depresión, adicción y hasta en pacientes que enfrentan cáncer. Procura en todo momento consumir aceite CBD extraído de forma orgánica y comercializado con absoluta legalidad.

Los cogollos CBD de cepas como Sour Diesel, Gelato, Critical y Amnesia están entre las más usadas para obtener aceite de concentración variable y gran aroma.