El CBD para el dolor ha demostrado ser una de las grandes motivaciones de las personas que padecen dolor crónico para acercarse al CBD.
No existe una dosis universal para el consumo de CBD. Encontrar la dosis adecuada para una persona en particular es una tarea bastante hercúlea porque hay varios factores que hay que tener en cuenta antes de determinar la dosis adecuada para una persona en particular.
Estos factores incluyen el peso corporal, la composición corporal, la gravedad del dolor y el método de administración.
Algunos productos de CBD se suministran en forma de aceites y otros en forma de flores CBD aunque últimamente las resinas de Hash CBD están ganando en popularidad.
Es bastante más fácil calcular las dosis de CBD en forma de aceite que las dosis de CBD en forma de flores o cogollos. Esto se debe a que la fuerza y el peso del CBD en forma de flores puede variar mucho.
Pero hablemos del dolor y de la ciencia tras el dolor y el CBD.
ESTUDIOS SOBRE EL DOLOR Y EL CBD
Aunque el CBD no provoca los efectos psicoactivos del THC, sus complejos efectos pueden ayudar al cuerpo a utilizar sus propios endocannabinoides.
Un estudio de 2015 sugirió que el CBD, junto con otros cannabinoides, puede influir en los sistemas receptores de nuestro cuerpo y en el Sistema Endocannabinoide (SEC). Se ha demostrado que el CBD aumenta los niveles de anandamida en nuestro cuerpo, compuesto asociado a la reducción de la percepción del dolor y a la mejora del estado de ánimo de las personas .
Sin embargo, pruebas recientes sugieren que el CBD no reduce totalmente la intensidad del dolor, sino que lo hace menos desagradable.
Otro estudio realizado a principios de 2021 investigó los efectos de los cannabinoides sobre el dolor por calor en personas antes de medir cómo reacciona y responde el sistema nervioso. Al utilizar aceite aislado de CBD puro, los investigadores descubrieron que, aunque el CBD no reducía la cantidad de dolor, lo hacía menos molesto.
LOS DIFERENTES TIPOS DE DOLOR Y EL CBD
Como las causas y los síntomas del dolor son complejos hablemos de dolor.
Dolor crónico
El dolor crónico se denomina así cuando se experimentan altos niveles de dolor que duran más de un par de meses y no desaparecen incluso después del alta médica.
Algunos ejemplos de dolor crónico son el dolor de espalda o los dolores de cabeza frecuentes (migrañas). Aunque los pacientes tienen a su disposición varias opciones de tratamiento como la acupuntura, la medicación y la cirugía, los niveles graves de dolor crónico es común que no puedan curarse y se controlan y mantienen durante toda la vida de la persona.
Dolor neuropático
El dolor neuropático está causado por la irritación de los nervios debido a una lesión. A menudo se describe como un dolor punzante o ardiente y las zonas afectadas son extremadamente sensibles al tacto. El dolor neuropático afecta al sistema nervioso somatosensorial, por lo que los síntomas de este tipo de dolor incluyen pinchazos, niveles de dolor insoportables y dificultad para detectar el entumecimiento o los cambios de temperatura.
Dolor en el tratamiento del cáncer
Una de las etapas más desafiantes para los pacientes de cáncer es lidiar con los numerosos efectos secundarios de los tratamientos. Estos tratamientos pueden provocar una serie de efectos secundarios como dolor, vómitos, náuseas y falta de apetito.
En una revisión de estudios previos en 2018 donde se analizaban los estudios realizados entre 1975 y 2018 acerca de los efectos del CBD para aliviar el dolor crónico, los investigadores concluyeron que el CBD era eficaz en la gestión general del dolor de diferentes tipos con mínimos efectos secundarios.
DOSIFICACIÓN DEL CBD PARA EL DOLOR
Al tomar CBD en forma de aceite, lo primero es comprobar en la etiqueta la cantidad de miligramos de CBD que contiene el frasco.
Una fórmula sencilla es dividir la cantidad de miligramos entre el número de mililitros del frasco, esto te permitirá saber la cantidad de miligramos que hay en cada mililitro de CBD.
Como ves, no hay una dosis universal, cada persona encuentra su dosis adecuada principalmente aplicando el sistema de prueba y error. Tienes que empezar con una dosis muy baja y luego aumentarla gradualmente hasta que encuentres la dosis necesaria para ti.
Es importante que compruebes la calidad y origen de los productos ricos en CBD en tu proveedor de confianza tomando en cuenta su procesado, la forma de extracción y en el caso de los aceites CBD para el dolor, el “vehículo” con el que se mezcla el CBD y si son full spectrum o no.
Te recomendamos que comiences con una dosis mínima inicial, que es la dosis con la que se recomienda empezar y que deberías mantener durante el periodo de inicio, sea una semana o diez días. Recuerda que cada cuerpo es un mundo y hasta que hagas tus pruebas no sabrás qué tal te sienta.
Te dejamos esta fórmula por si te ayuda:
Aceite 10%: 0,3 mg/kg | Ej. 65 kg: 65 x 0,3= 19,5 mg
Aceite 20%: 0,5 mg/kg | Ej. 65 kg: 65 x 0,5= 32,5 mg
Con respecto a los cogollos de CBD supongamos que tienen un 13% de CBD, por lo que es bastante fácil de calcular.
Significa que 1 gramo o 1000 mg de esa flor de CBD tiene un total de 130 mg de CBD, por lo tanto, 500 mg de la flor de CBD tiene 65 mg de CBD.
Ya sabes que en CBD Organics puedes encontrar diferentes formatos para tomar CBD para el dolor: Aceites CBD, Hash o Hachís CBD, Cogollos CBD. De esta manera puedes consumirlo de la manera que más te guste y que más se adapte a tus necesidades.
El cannabis cambió mi vida y desde ese día decidí poner mis conocimientos sobre marketing y contenido al servicio de empresas que ayudan a las personas a mejorar su vida gracias a esta planta.
Como buena friki del tema me recorro cada feria, cada evento y me sumerjo en las redes para traerte siempre la mejor información posible y que estés siempre informado.